miércoles, 12 de noviembre de 2014

Oscuridad

Es de noche pero aunque no lo fuera mi puerta esta cerrada y las persianas bajadas. En mi habitación reina la oscuridad y el silencio, aun así soy incapaz de dormir. Como un niño asustado, estoy cubierto de arriba a bajo con el edredón, me atormentan mis monstruos.
Quiero desaparecer, olvidarme del mundo y que él se olvide de mi y esto es lo mas parecido que tengo. Mi mente me tortura con recuerdos, con pensamientos, con lo que debería haber dicho y no dije y con lo que dije y no debería. Inconscientemente retrocedo en mis memorias buscando el punto en el que todo empezó a desmoronarse, no encuentro nada y si lo hago no lo reconozco.
A medida que recuerdo, se va apoderando de mi una angustia que me oprime el pecho y me deja poco a poco sin espiración, puedo oír mi corazón latir desbocado. Lo que siento no esta muy distante del miedo, al menos es lo único con lo que lo puedo comparar. Mis ojos empiezan a humedecerse y mi visión se vuelve borrosa. Tengo que parar y recuperar el control de mi mismo.
Respiro hondo y estiro la mano en busca de mi móvil mientras me enjugo los ojos con la manga del pijama. Palpo con cuidado la mesita de noche hasta que noto la suave funda de goma que lo protege. La pantalla se enciende e ilumina la habitación con una luz blanca y fría. Necesito algo que me distraiga, necesito desconectar mi cerebro durante un rato al menos.
Busco en Internet una comedia cualquiera, podría encender el ordenador para verla pero simplemente no tengo ganas de salir de mi pequeño refugio para entrar de nuevo en el mundo.
Es graciosa, lo admito, suelto risas y carcajadas con la mayoría de bromas y chistes. Sin embargo son risas huecas, tras cada una de ellas me invade un gran vació que va creciendo mientras mi corazón se acelera hasta que la siguiente broma lo hace desaparecer tan solo por unos instantes. Poco a poco voy olvidándome de todo, perdiéndome en los diálogos, desapareciendo entre las risas.
Cuando la película acaba ya casi he olvidado mis problemas, pero entonces la luz se apaga, la oscuridad vuelve a asumir el mando y todo vuelve a empezar.